El espolón calcáneo es el crecimiento del hueso del talón en forma triangular o de lanza que tiene lugar cuando la fascia plantar, es decir, el tejido elástico que une el talón con la zona situada debajo de los dedos del pie, se encuentra sometida a una sobrecarga.
Esta calcificación del tejido similar al hueso provoca pinchazos y un dolor agudo en el talón. Esta patología puede estar asociada a la fascitis.
El espolón calcáneo se produce cuando el ligamento se calcifica y se crea una especie de hueso en forma triangular en el talón. El espolón genera un gran dolor en el talón, especialmente cuando la persona se levanta y se coloca de pie, después de periodos de descanso.
El principal síntoma que el paciente siente es un dolor agudo en la planta del pie, que empeora al caminar, correr o saltar y suele desaparecer una vez que se vuelve al estado de reposo inicial. Además, el dolor suele ser más fuerte por la mañana, nada más levantarse, y, a veces, también se produce una irritación de los tejidos.
El paciente debe acudir a un podólogo siempre que sienta un dolor persistente en el talón, que dure varios días y que mejore en estado de reposo, pero que vuelve a empeorar en el momento en el que se adquiere una posición erguida.
El espolón calcáneo se produce como consecuencia de una acumulación de calcio, que deriva en la formación de “hueso”. Además, existen numerosos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer esta dolencia. Entre ellos podemos citar:
El espolón calcáneo tiene varias fases de tratamiento. En primer lugar, intentamos que los síntomas desaparezcan o, al menos, remitan, mediante un tratamiento conservador, que consiste en:
Sin embargo, si estos tratamientos simples no dan resultado, debemos considerar los tratamientos quirúrgicos. En todo caso, desde nuestra clínica de podología en Madrid, os recomendamos acudir a un podólogo especialista que, como nosotros, haga un diagnóstico preciso y os recomiende el mejor tratamiento en función de vuestras características y condiciones.
Mediante las técnicas quirúrgicas de Mínima Incisión que realizamos en nuestra clínica, a través de una pequeña incisión de unos 3mm en el talón, podemos acceder a la calcificación, actuar sobre ella y permitir la deambulación inmediata. El alta definitiva normalmente, oscilará entre las 3 y 6 semanas posteriores a la intervención, según el caso particular de cada paciente.
